Cómete tu pienso de perro…

Una de las ideas que más me gustan cuando desarrollas un producto es el famoso principio de “eat your own dog food”. Es decir: si dices que tu producto es bueno… úsalo tú primero. Apuesta por él sin anestesia. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

• ¿Que descubras cosas que mejorar antes de que llegue a manos de otros?
• ¿Que sea una castaña y eches marcha atrás antes de presentarlo en público?

Este principio, además de tener un nombre que da grimilla, no viene solo de desarrolladores indies en busca de gloria. De hecho, lo popularizó Microsoft. Un ejemplo claro: Microsoft Teams. Lo amarás o lo odiarás, pero ha conquistado su hueco, y cuesta imaginar cómo sería aquella primera versión salida de un hackatón. Pues... en 2017, Microsoft Digital fue el cliente cero, adoptándolo internamente cuando seguramente era una caja de fuegos artificiales.

¿Por qué es tan útil comerte tu propio pienso?

1. Detectas errores: el clásico "oye... esto no lo puede usar ni Dios, ¡peta por todos lados!"
2. Mejoras la usabilidad: al sufrirlo día a día, ves las carencias sin filtros.
3. Fomentas adopción: si la gente de dentro lo usa, luego lo explica (y lo vende) mejor.
4. Valida funcionalidades: pruebas cosas nuevas sin arriesgarte a una megacagada pública (¿Tú crees que Zuckerberg hizo esto antes de presentar el metaverso en público? Yo tampoco.)

Pero no todo es maravilloso:

1. Sesgo de usuario, los empleados pueden tener una perspectiva diferente a la de los usuarios finales, lo que puede llevar a decisiones de diseño que no se alinean con las necesidades del mercado.

2. Resistencia al cambio, los empleados pueden resistirse a adoptar nuevas herramientas o procesos si están acostumbrados a las formas anteriores de trabajar.

3. Ganas de lamerle el culo al jefe... igual el producto es una castaña pilonga, pero como te presiona el jefe, pues aguantas y haces como que te gusta.

Estos puntos débiles se mitigan con una buena salud organizacional, esto da para otro turra-post de los míos, me lo apunto :).

¿Y nosotros cómo lo aplicamos?

En nuestro caso, todo empezó con nuestro proveedor de Headless CMS de entonces... que decidió subir la cuota mensual de 35 € a 500 €. Sí, has leído bien, quinientos, ...más que montar un hackatón como las grandes, lo que hicimos fue un "vamos a darnos patadas en el culo y sacar algo que nos sirva a la de ya".

Así nació la primera versión interna, muy ligada a nuestro campus de Lemoncode, que llamamos ---de cachondeo--- Workingful. Todo tan a lo loco que el subdominio estaba hasta mal escrito: workfingful, de hecho un compi que es un crack nos envió este meme:

Después hicimos una versión más genérica, para el nombre seguimos con la "broma interna": Workingful Pro, y se la enseñamos a un cliente, resultó que estaba exactamente en la misma situación que nosotros y nos dijo literalmente: "quiero eso". Y de ahí nació Content Island, ya con más cariño, más orden y con intención de compartirlo con el mundo.

Y aquí llega la parte inception: este post está escrito desde la plantilla de blog personal que hemos creado, llevaba tiempo con ganas de tener un sitio propio donde controlar mi contenido, no me gusta depender del portal de turno genérico con publicidad, o que te obligan a usar un formato determinado, y quería tenerlo abierto a poder personalizarlo con una tecnología moderna como Astro, o incluso cambiar de tecnología de front sin que fuera un dolor, ah y que lo pudiera armar y desplegar en cosa de poco más de 30 minutitos, ya que voy siempre pillado de tiempo :P, y bueno... misión cumplida. Este es oficialmente el primer post de "El Braulio".

Sobre el nombre de "El Braulio", es en honor al sitio de "El Bruno", un grande en el mundo de desarrollo en tecnologías Microsoft.

Si te gusta cómo queda y quieres montarte el tuyo, aquí tienes el enlace de un

tutorial paso a paso

Encantado de recibir feedback.

Gracias por llegar hasta aquí y... pronto volveré con más "turra posts". 😄

🙌 Agradecimientos

Gracias a Luis Gonzalo Cañas Iniesta , otro perro viejo en esto del desarrollo de software, por revisar este artículo, aportar ideas y mejorar varios de los puntos. Siempre es un lujo contar con alguien que ha estado metido en mil charcos.